Cambiamos la fecha de salida por la nieve, pero la lluvia muy fiel, no nos abandonó.... Desde Oviedo llegamos rápido gracias al nuevo tramo de autovía a Unquera; algunos de los de la Pola ya nos esperaban tomando un café... Continuamos a Panes y nos desviamos hacia Alevia: pueblo en lo alto, con una vista preciosa a la montaña y al curso del río Deva con sus meandros. Este pueblo tiene hermosos ejemplares de casonas de indianos, casas de piedra con corrredor y galerías, un hotel precioso y un lavadero público singular...
Desde aquí iniciamos el ascenso por una pista hormigonada y muy pendiente que nos alejaba del valle y que seguro, debe tener unas vistas espléndidas a la montaña, que la lluvia y la niebla no nos permitieron disfrutar. Posteriormente continuamos por un camino ancho de tierra, mas suave, con praderías y cabañas. Y después de algunos descensos y repechos, lo que seguramente darían vistas al mar, fuimos tomando altura hasta llegar a las antiguas minas de hierro y manganeso del Pilar.
Con restos de nieve y algún ejemplar de caballos que aún permanecían en lo alto, decidimos retomar el descenso, puesto que la lluvia, el viento y la niebla, nos ayudaban poco a continuar.
Primero por un amplio sendero como si de una mullida alfombra verde se tratase, y después por el camino de la Escalá, mas pendiente y estrecho, por donde antiguamente bajaban el mineral extraído, fuimos bajando hacia el pueblo de Alevia.
Y en el bar La Cortina (Panes), atendidos estupendamente por Montse, sacamos nuestros bocadillos y con la sidra y el vino, fuimos entrando en calor, y con los libretos de las canciones de chigre que aportaron los Polesos, entonamos una tras otra...
Quedamos con ganas de repetirla y poder disfrutar de unas vistas que hoy no dispusimos, pero... todo se andará.
Alevia | Ascenso al inicio | Por pista de tierra y restos de nieve |
Restos de las antiguas minas | El grupo | Por la alfombra verde |
El descenso |
Mojadinos muy guapos en Alevia |
Fin de etapa |