27- 5 - 2018 / POR LOS PALACIOS DE SIERO ( 3ª PARTE)

 Iniciamos el recorrido desde Pola de Siero en dirección al barrio de Posada; enseguida nos encontramos con la Casona de María Faes, de finales del S XVIII, que combina elementos neo-clasicistas con otros tradicionales asturianos; conserva jardín con la correspondiente capilla, donde nos hicimos una foto en su pequeño pórtico.
Continuamos caminado hacia La Parte, y a través del monte Gómez, con un camino en pendiente, entre árboles, hacia el barrio de Tiroco de arriba; nos llamó la atención lo cuidadas que están sus casas, con cantidad de flores, sobre todo rosales, llegando a ver uno que cubría el corredor de un hórreo; aquí está el palacio y la capilla del Marqués de la Vega: conjunto palaciego también del S XVII, resto de una antigua propiedad señorial, en la que está emplazado un antiguo caserón que responde al tipo de palacio rural, actualmente muy modificado y visible parcialmente, y su correspondiente capilla.
Pegado a los muros de esta propiedad, el camino ancho, desciende como una gran alfombra verde, precioso, y continuamos hacia Faes donde está la capilla de Santo Toribio, del S XVII, y posteriormente hacia La Piniella, pasando cerca de la Casa de las Justicias o Casa de los Covián, del S XVII-XVII, casona hidalga de bloque cúbico, de planta rectangular; un muro alto cierra la finca en la que se encuentra la casa y su capilla.
Desde este lugar, ya vemos en lo alto el recinto del Palacio de Valdesoto, del S XVIII; Gemma y Juan nos permitieron visitar los jardines que alberga el Palacio del Marqués de Canillejas o casa de los Carreño y constituye un ejemplo destacado de la arquitectura palacial asturiana del estilo barroco desornamentado, contando el edificio con algunos añadidos; destaca el jardín del palacio, delimitado por un muro acastillado de buenas dimensiones, con una superficie de 70.000 metros cuadrados, considerado uno de los mejores ejemplos de jardín clásico de Asturias (con sus parterres, ambulacro, galería de estatuas, escalinatas, balaustradas, cenador, columnas de piedra, fuente de azulejos esmaltados). Su diseño de tintes versallescos se debió a un autor francés de finales del siglo XIX; También tiene un jardín tipo inglés, muy cuidao con un cedro de enormes dimensiones que llama nuestra atención... Una enorme panera en la parte posterior del edificio está en ruinas. Nuestro agradecimiento a los dos, por brindarnos esta oportunidad…
Y finalizamos en Candín, comiendo una boroña gigante que contenía entre otras cosas, una docena de buenos chorizos…
Y el punto final, visitando el taller de madera de Javi, en la misma localidad, donde nos hizo una buena demostración y regalando la flor realizada en madera a Ana, que celebraba su cumpleaños con un arroz con leche estupendo para todos…

 

Capilla de Casa María Faes La ruta Capilla de Santo Toribio
Casa de los Covián El palacio de Valdesoto Los jardines
El gran cedro La boroña en Candín En el taller con Javi